Comercio internacional con países asiáticos

Cada vez se estrechan más las relaciones entre los diferentes países, vivimos inmersos en un proceso constante de globalización y relaciones comerciales entre países.

En este tipo de contexto hablar varios idiomas siempre es una ventaja. Esta es una de las razones de que acabara siendo experta en Comercio Internacional y terminara trabajando como enlace con diferentes empresas del continente asiático.

Principalmente por mi dominio del chino. Lo más curioso es que nunca me había planteado esta salida profesional. Siempre me ha atraído mucho la cultura y filosofías orientales, así que empecé a aprender el idioma por simple curiosidad y por poder leer textos que me interesaban en su idioma original.

En la Universidad estudié Psicología que, si bien no tiene una relación directa es una carrera muy útil en muchos otros sentidos, sobre todo a la hora de enseñarme muchas técnicas realmente efectivas que me han terminado por convertir en una experta en negociación.

Pocas veces no consigo cerrar una negociación con éxito, al principio cometía algunos errores, pero, hoy en día, soy una experimentada negociadora.

Lo mejor es que mi profesión me permite viajar por muy diferentes países y ahondar en diferentes culturas, es la parte más divertida del Comercio Internacional.

Consejos si tienes que negociar en Asia

Si algo he aprendido en todos estos años es cómo llevar una negociación con un país asiático por buen puerto. Al final, se trata de entender muy bien las costumbres y cultura del país con el que vamos a establecer un vínculo.

De hecho, es precisamente, esa capacidad de establecer un vínculo emocional la clave al tratar con una empresa procedente de un país asiático.

Debemos recordar que las formas de hacer las cosas en Asia son muy distintas a cómo estamos acostumbrados y al adaptarnos a estas diferencias estamos siendo respetuosos con la otra parte de la negociación lo que allanará mucho el proceso.

Otra cosa que siempre hago es investigar profundamente la empresa con la que tenemos previsto negociar. Para ello, contrato los servicios de Castellana Detectives, uno de los más prestigiosos despachos de investigación privada tanto a nivel nacional como internacional.

De esta manera, puedo tener una exhaustiva investigación externa con toda la información que necesito de la empresa con la que voy a establecer la negociación.

Al fin y al cabo, la información es poder y esto siempre te ayuda a salir con cierta ventaja.

Una vez que tengo toda la información se trata de generar una muy buena primera impresión. En este sentido, lo esencial es crear una buena relación ya antes de negociar, hablar primero de temas generales o incluso personales que les haga saber a la persona con la que vamos a hacer el trato que existe una gran confianza de base.

También hay una serie de diferencias culturales que conviene tener presentes, como es, por ejemplo, a la hora de saludar. Lo mejor es hacerlo con un beso, un ligero apretón de manos y una reverencia que es la costumbre asiática. En el caso del apretón de manos, lo mejor es esperar a que la otra persona ofrezca la mano.

Debemos estar muy atentos a nuestros gestos y cuidar cada expresión del rostro. Contener expresiones faciales, evitar ciertos ademanes, y es que los asiáticos se fijan mucho en la expresión corporal y, si bien, no se trata de no ser natural pero sí de tener en cuenta que cuanta más educación mejor que mejor.

Por otra parte, no debemos olvidar que en estos países el concepto de rango y jerarquía está muy arraigado y siempre van a tratar de analizar cuál es tu puesto en la empresa.

También es interesante tras cualquier reunión enviar una carta como agradecimiento reafirmando los temas tratados en la negociación, redactarla con mensajes cortos y concisos.

 

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