Comer paella, el mejor modo de estrechar lazos con nuestros socios

Es probable que, si le preguntásemos a un turista qué es lo que más le gusta de un país como España, respondiera un gran abanico de cuestiones. España es un país ideal a consecuencia del clima que le invade durante buena parte del año, pero también en lo relativo a su comida. No en vano, nuestro país es una de las mayores potencias culinarias del mundo y los turistas esgrimen que esa es una de las principales razones para traspasar nuestras fronteras.

La paella es una de las razones por las cuales la cocina española es tan sumamente conocida. Se trata de un plato que caracteriza no sólo a la Comunidad Valenciana, sino a todo el país. La explosión de sabor que genera en la boca mientras se consume es uno de los argumentos por los cuales miles y miles de personas deciden cada año visitar España e invertir su dinero en unas buenas vacaciones aquí. Y eso es beneficioso tanto para nuestra imagen como, por supuesto, para la economía nacional.

Continuamente están apareciendo artículos en diferentes páginas web que ponen de manifiesto la importancia de la paella para los turistas que se acercan hasta España en cualquier época del año. El portal web Directo al Paladar publicó un artículo a finales de octubre de 2015 en el que hacía referencia a las comidas tradicionales que más amaban los extranjeros de un país como España. Los resultados los podemos conjeturar sin miedo a equivocarnos: las tapas, el jamón ibérico, el gazpacho… y la paella.

El Huffington Post, por su parte, se aventuró a dar 15 razones en materia gastronómica por las cuales los turistas envidiaban un país como el nuestro. Entre ellas, residían las opciones que tenían en cuenta que comemos tentempiés y nos los tomábamos muy en serio, que comemos con asiduidad patatas bravas o que tenemos croquetas de todos los sabores, además de el poder de alimentos como el chorizo y, por supuesto, la paella. Una vez más, la paella estaba entre los elegidos. Parece no ser casualidad.

Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con la realización de negocios o con el mundo empresarial? La explicación es simple. Vivimos en una sociedad que está más globalizada que nunca, lo que ha favorecido las conexiones de empresas de diferentes países, ya sean socios, proveedores o simplemente se dediquen al mismo sector que al nuestro. Continuamente, los empleados de estas empresas viajan por el mundo visitando a los socios de su compañía para cerrar un trato. Una de las mejores alternativas para que el visitante se encuentre cómodo y cierre el acuerdo que tanto interesa reside en la comida. Y España, gracias a alimentos como la paella, es una tierra excelente para que goce de la buena gastronomía.

La paella es una comida que vale absolutamente para todo. Suele tener puesta la etiqueta de ‘comida de domingos’ o ‘comida de días festivos’, pero lo cierto es que es apta sea cual sea la fecha en la que nos encontremos o el motivo de su realización. La paella no es una opción únicamente para una comida en familia, sino que también es una comida ideal para tratar asuntos de negocios con socios de empresas extranjeras, que normalmente vienen dispuestos a consumir este tipo de alimento. Los responsables de Paellas Gigantes Rossini, conocedores de hasta el último asunto de lo que tiene que ver con la paella y encargados de cocinar platos como este por encargo, han advertido que, durante los últimos años, ha existido un aumento evidente del número de encargos recibidos para comidas de negocios.

Satisfacción absoluta

Es una de las sensaciones más profundas que deja una visita a España. Nuestro país es una referencia a nivel turístico por el clima que tiene y la diversidad de la que hace gala. En España tenemos turismo de sol, pero también podemos presumir de nuestras montañas (en efecto, somos el segundo país más montañoso de Europa) y de las grandes ciudades de interior que tenemos, tales como Salamanca, Toledo, Córdoba o Granada, entre otras muchas. Si a eso le sumamos la excelsa calidad  de nuestra cocina, más a nuestro favor. La sensación después de una visita a España es la de satisfacción absoluta. Que nuestros socios extranjeros tengan esa sensación es fundamental para que los negocios que tengamos con ellos discurran por los senderos que a nosotros nos interesa.

La paella, las tapas, el gazpacho o el clima seguirán siendo reclamos españoles por mucho tiempo. Y debemos sacar provecho de ello. No todos los países pueden presumir de todo lo que podemos presumir en España. Nuestra tierra es especial y podemos sacar beneficio de todas sus tradiciones para agasajar a nuestros visitantes. Con argumentos como los que tenemos, será del todo imposible no ganarse la confianza de nuestros socios europeos y mundiales.

 

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