El coworking ha sido uno de los fenómenos más representativos de cómo se mueve el mundo en los últimos años. Los trabajos colaborativos están ganando cada vez más fuerza, y están ofreciendo soluciones muy productivas y resolutivas a las personas que buscan trabajar acorde a un sistema de trabajo diferente.
Prueba de ello es la creación frecuente de espacios de coworking, como es el caso de The Undergroundden, una empresa con un gran equipo humano, con desarrollo internacional y más de 18 años de experiencia en el mundo empresarial, aterriza ahora en pleno centro de Madrid para desarrollar un centro de negocios y coworking.
A pesar de que el coworking está ganando fuerza, todavía es un sistema de trabajo relativamente novedoso, y no se ha acabado de establecer. Existen unas bases de lo que es el coworking, pero el verdadero poder de este modo de trabajo es la adaptabilidad que tiene a las personas que lo utilizan, y a las regiones en dónde se ubican los centros de coworking.
Esta variedad hace que unos centros de coworking se fijen en los otros para adaptar sus soluciones a ciertos problemas, o para innovar a partir de lo que ya se tiene. En este artículo os contamos algunas de las tendencias que vamos a ver este año en los centros de coworking, siendo algunas de ellas importadas de las grandes ciudades.
Las nuevas modas en Coworking
En primer lugar vamos a destacar el diseño de experiencia de usuario, este es un aspecto al que se le pone especial atención para el próximo año. Cada vez existen más centros con los que competir y si quieres diferenciarte, tendrás que hacerlo desde el primer contacto del cliente a tu coworking. Los primeros momentos son esenciales para la captación, por ello debe diseñarse una experiencia del usuario que comience antes de entrar al propio espacio. Se diseña el recorrido de la persona desde que existe un interés hasta que se convierte en coworker. Este recorrido constará de tres partes diferenciadas, el primer contacto, la presentación del espacio, y por último la introducción a la comunidad como un miembro más.
En segundo lugar, hay que aplicar la escalabilidad, una de las tendencias que llega desde Nueva York, y es muy temida por los espacios pequeños. Según un estudio de Deskmag, los espacios con más de 200 miembros son más rentables que los que cuentan con entre 1 y 24 miembros. Esto obliga a los pequeños coworking a especializarse o desaparecer, ya que serán estos grandes espacios los que dominarán el mercado. Estos tres espacios que se nombran ya se encuentran en negociaciones para su futura llegada a España, aumentando la presión sobre los centros de trabajo compartido más pequeños para el próximo año.
En tercer, se tiene que cuidar mucho el impacto social, ya que Cada vez son más los espacios que tienen incluido en su ADN el impacto social, su modelo de negocio gira entorno a objetivos que añadan valor a la comunidad. Podemos ver casos como el de Ashley Proctor, fundadora de Xspace, un espacio de coworking en Vancouver, que tras detectar una necesidad específica en la sociedad canadiense se decidió a abrir este centro enfocado a diseñadores jóvenes que necesitaban un lugar donde desarrollar su creatividad.
En cuarto, y último lugar, desde Shanghai nos llega una nueva tendencia para el próximo año, la creación de espacios centrados en los coworkers locales, en torno al 80-90% de los usuarios corresponden a este perfil. Los servicios y la forma en la que se entiende la comunidad es diferente, son espacios que disponen de grandes superficies, sin embargo, no son centros innovadores, ya que dedican todos sus esfuerzos a las relaciones entre la comunidad.