En torno a los abogados gira una fama realmente mala según algunas personas, y es que las películas los han retratado como tiburones que lo único que buscan es enriquecerse a costa de los clientes, compañeros y demás personas a las que puedan engañar, pero lo cierto es que la realidad es muy diferente.
A diferencia de otros países, en España la profesión de abogado es bastante abierta. Actualmente la manera en la que se llega a ser abogado es más difícil que antaño, cuando tras acabar la carrera de derecho solamente había que pagar la colegiación para poder ser abogado. Ahora hay que hacer el Grado en Derecho, después el Máster de Acceso a la Abogacía, y por último un examen de estado que no todo el mundo aprueba. Pero tengamos en cuenta que en otros países el acceso a la profesión requiere de años de prácticas oficiales, claro estas son remuneradas.
Y es que llegar a ser abogado no es algo tan fácil, pues las pasantías son muy duras. Muchos estudiantes de derecho empiezan a estudiar Derecho pensando que van a ganar mucho dinero, pero cuando se ven durante varios meses trabajando en un despacho de abogados como uno mas y cobrando muy poco o nada, deciden opositar.
El dinero es sin lugar a duda una de las características por las que se conoce a los abogados, pues siempre se les critica de que cobran mucho dinero por los casos, y esto es una de las principales razones por las que mucha gente decide representarse a si mismos en algunos casos. Esto es algo que se puede hacer, tal y como veremos a continuación, pero la pregunta es ¿es recomendable ser tu propio abogado cuando no sabes de leyes?
Bueno, podemos responder a la pregunta con el argumento lógico de Internet, pues en Internet existen muchos modelos que nos permiten reclamar deudas, interponer querellas o incluso iniciar expedientes de jurisdicción voluntaria. Podemos leer las leyes y utilizar estos formularios, pero ¿realmente sabemos lo que hacemos?
Es posible ir al juzgado sin abogado, pero puedes estar indefenso
La respuesta es NO, y así lo confirman muchos despachos de abogados a los que acuden los clientes con casos perdidos por no haber contado con un letrado que contemplase los detalles de la Ley y del procedimiento. De hecho esto es algo que comentan los profesionales de García Álvarez y Piñero Abogados, un bufete de abogados en Jerez de la frontera cuyo objetivo principal es ofrecer siempre los mejores servicios a sus clientes tanto en calidad como en inmediatez, apoyados por sus cuarenta años de experiencia.
En cualquier caso, retomamos el tema del artículo para hablar de los principales casos en los que un ciudadano o empresa puede representarse a si mismo. Quizá el más famoso, y el que interese a más gente, es el de las reclamaciones de cantidad. Porque a nadie le gusta que le deban dinero, y si tienes miedo a que el abogado te cobre mucho y tiemblas a lo que cobra un cobrador del frac, contar con un abogado es algo que ni te planteas.
Pues bien, vamos a hablar de un procedimiento muy sencillo que se puede interponer cuando existen cantidades sin pagadas existiendo facturas o documentos acreditativos de la deuda. Este procedimiento se denomina monitorio, y es bien conocido por su sencillez y se puede utilizar para reclamar cualquier tipo de cuantía.
Lo que caracteriza a este procedimiento es que, una vez interpuesta la demanda, se le da plazo a la parte contraria para que se oponga mediante motivos fundados, se tiene que probar mediante documentación válida para presentar en un procedimiento porqué no se ha pagado la deuda (puede ser que esté vencida, que se haya pagado ya, o que no se haya completado el objeto del contrato).
En el caso de que no exista oposición el juez dicta sentencia y condena al pago de la cantidad demandada, siendo este un título ejecutivo posible de ejecutar si no se satisface la deuda en veinte días desde la Sentencia. Pero si hay discrepancia, se inicia un procedimiento declarativo para ver cuál es el motivo de la controversia, y en este momento si que se recomienda la asistencia de abogado y procurador.