Os escribo desde Alicante para trasladaros una reflexión acerca de los talleres multimarca que me ha surgido tras llevar mi coche a reparar a Autobabel, un taller de esta zona y con más de treinta y seis años de experiencia a sus espaldas, algo que sorprende al hablar de una empresa.
No voy a hablaros de lo bien que dejaron de mi coche ni de cuál fue el motivo por el que acabé con el automóvil casi siniestro, sino de algo que me resultó curioso cuando entré en este taller gracias a la recomendación de un familiar que ya había estado antes allí. El caso es que cuando llegué a las instalaciones me llamó mucho la atención lo grande que era la nave donde se encontraban trabajando los profesionales de la mecánica y lo bien preparada que estaba, así como la cantidad de coches que allí había para reparar. Me pareció curioso que casi me encontrase con más vehículos allí que dentro de un concesionario-taller de una marca conocida de coches.
Esto lo comenté con mi cuñado, quien me había recomendado el taller, y ambos llegamos a varias conclusiones que están haciendo que este tipo de talleres multimarca estén ganando negocio y comiendo terreno a los servicios oficiales de las grandes firmas.
En primer lugar, independientemente de a dónde llevemos nuestro coche a arreglar, está claro que ahora apostamos mucho más que antes por las reparaciones. Esto se debe a la crisis, donde nuestro parque móvil ha envejecido notablemente dejando a un lado comportamientos como comprarse un vehículo para presumir o porque era bonito. Ahora sabemos o somos más conscientes de lo que vale el dinero, de lo que cuesta ahorrar, y miramos cada céntimo que gastamos, por lo que vemos en el coche una herramienta que nos lleva al trabajo o a los recados, y no objeto de lujo o disfrute. Al igual que hacemos menos kilómetros por no gastar gasolina también nos fijamos en el precio de los coches.
Y muchas veces, o siempre, arreglar un coche compensa antes de comprarse uno nuevo o de segunda mano, que es una inversión mucho más grande. Depende por supuesto del tipo de reparación que vayamos a hacer, pero normalmente es difícil que no salgamos ganando al reparar el vehículo. Así que esta es una de las razones por la que los talleres tienen más trabajo ahora que antes.
Pero ¿por qué llevarlo a un taller multimarca y no a un servicio oficial? Pues aquí la respuesta es también muy sencilla. Tiene que ver con el precio. La gente que trabaja en un multimarca está tan formada con las de los talleres oficiales, que posiblemente solamente se hayan especializado en la mecánica de su marca, mientras que en el taller de barrio de toda la vida han visto averías de todo tipo y en diferentes firmas. Es por esto que no hay una merma en la calidad del arreglo. E incluso las herramientas suelen ser las mismas. Aquello que dicen de que en la casa oficial pasan el coche por un ordenador que les dice qué le ocurre al coche es cierto, pero es que es algo ya tan generalizado que lo encuentras en cualquier taller, por muy pequeño que sea.
Además, cuando compramos el coche podemos consultar también el precio de la mano de obra. La hora de trabajo de los talleres oficiales está muy por encima de lo que se encuentra uno en un taller multimarca. Y además, suelen recepcionarte el coche en cuanto se lo llevas o les haces la consulta del arreglo, pero no lo empiezan a reparar hasta que terminan con otro, por lo que si la avería es pequeña y te permite seguir circulando hasta hacer el arreglo te quedas sin vehículo durante ese tiempo en el que tampoco está siendo reparado. Algo que no ocurre en los multimarca, donde además de mirar por el espacio del taller tratan de mimar al cliente para que vuelva en la siguiente reparación.
En definitiva, mi recomendación es que hagáis la prueba, llevad vuestro coche en una avería a la casa oficial y entra similar a un taller multimarca como Autobabel y veréis la diferencia con vuestros propios ojos.