Un Interim Manager es un profesional senior que presta sus conocimientos a una empresa o atiende unas necesidades puntuales de su empleador. Puede desempeñar funciones de gran relevancia, como una dirección de área o, incluso, una dirección general.
“El Interim Management es adecuado para ciertas situaciones en las que una contratación en plantilla a tiempo completo no funciona bien, como transiciones profundas en la empresa, sustituciones de directivos por bajas, ceses o dimisiones, relevos generacionales, crisis y reestructuraciones, etc. Suelen contratarlos las empresas medianas o grandes y son proyectos que tienen un principio y un final”, explica Miguel Rull, CEO de Talianz.
Es un profesional altamente cualificado, ya que ofrece soluciones en un tiempo muy corto de tiempo. Tiene capacidad analítica y sabe manejar situaciones delicadas.
“Son personas capaces de llegar, abrir el capó, hacer un diagnóstico de la avería y en un par de semanas pasarle un informe a la dirección de lo que hay que hacer”, dice Juan de Peñaranda, executive director en Michael Page Interim Management.
Muchas empresas apuestan por el
Interim Manager, porque es un profesional dotado de enormes habilidades personales y es capaz de ejecutar un plan de acción para resolver los problemas.
Este profesional no trabaja en un solo proyecto, sino que reparte su tiempo entre varios clientes. “Se trata de ofrecer el talento adecuado, en el instante justo y en las dosis necesarias”, afirma Miguel Rull. El experto explica que esas dosis pueden ser muy variadas: “por meses, semanas o incluso días».
Los empresarios deciden contratar a este profesional, porque ofrece importantes ventajas económicas para la empresa. Un Interim Manager no supone una incorporación en plantilla, con todo lo que ello conlleva de adaptación y costes.
En algunos países como Holanda, Reino Unido o Escandinavia apuestan por este perfil para solucionar crisis.
«Pero quien prueba, repite, porque ve rápidamente todo el valor que aportan estas fórmulas sin incurrir en las rigideces de las relaciones laborales, que no son óptimas para muchos proyectos. El cambio cultural ya se está produciendo”, dice Rull.
Un Interim Manager se ajusta a la problemática concreta que tengamos en la empresa. Las competencias que debe poseer este profesional para aportar valor a su organización son: foco, equipo y resiliencia.
El foco
El Interim Management sabe prestar la atención a las cuestiones verdaderamente claves en cada momento. Es importante enfocarse en lo que aporta mayor valor, así que es capaz de conseguir que todos los miembros de la empresa queden organizados y enfocados a prestar una atención y servicio excepcionales a los clientes. También logra que sea de la forma más rentable posible.
El equipo
La crisis, la incertidumbre y la falta de autoestima de muchos directivos, hacen que se esté volviendo a comportamientos individualistas.
Sin embargo, es muy importante el trabajo en equipo, porque las empresas que continúan en el mercado tienen directivos que trabajan abiertamente alrededor de proyectos y objetivos comunes, pero sin justificaciones, ni miedos.
La resiliencia
La resiliencia es la capacidad de mantener el equilibrio en medio de las adversidades. El empresario debe tener la capacidad de aprender y reponerse de los fracasos, transformando los aspectos negativos en nuevas oportunidades.
La palabra proviene del latín resilio, e implica volver atrás. El Interim Management es un directivo resiliente, ya que es capaz de levantarse de las derrotas y ayudar a levantarse a otros.
También es capaz de tomar decisiones difíciles gracias a sus conocimientos y perseverancia. El Interim Management tiene experiencia en marketing, finanzas, gestión empresarial, ventas, etc. Los empresarios tienen que contratar a un directivo externo, porque no encuentra entres sus ejecutivos la persona adecuada.
Se recurre a este profesional para incrementar la productividad, pilotar procesos de internacionalización, preparar la compra de una empresa, revitalizar un negocio, aumentar beneficios y reducir gastos.
Los profesionales de Qmt explican que este profesional sabe trabajar bajo presión, porque también ayuda a empresas con dificultades económicas y organizativas.
Tiene capacidad de integrarse rápidamente, ya que los plazos de tiempo suelen ser cortos porque lo contratan para un tiempo limitado. Es una persona objetiva porque no está condicionado por los valores, la historia ni las relaciones personales dentro de la empresa.
Muchas compañías han conseguido mejorar los beneficios y el crecimiento gracias a esta figura. También se encargará de crear buena atmósfera en la empresa e ir ganándose la confianza de los empleados.
«El Interim Management implica la incorporación de profesionales con amplia experiencia en una misión concreta, que la empresa ha considerado como estratégica», informa la Asociación Interim Management España.
Si contratas a un Interim Manager tu empresa puede subir de nivel, porque sabe trabajar de manera flexible y rápida.
¡Genera beneficios para la empresa y
no supone una incorporación en plantilla!