“Juventud, divino tesoro” decía Rubén Darío en el primer verso de uno de sus prestigiosos poemas. Y es que esto de la juventud es un tesoro de verdad. Tanto para el que la tiene como para el que se relaciona con ella. Y, si extrapolamos esa relación al fascinante mundo de los negocios, observaremos que la juventud también puede ser uno de esos tesoros que catalogamos con la etiqueta de “divinos”.
Los jóvenes son cada vez más eléctricos. Vitalidad o entusiasmo son dos palabras que definen a este segmento de la población, un segmento que se muestra orgulloso de su menor edad y de su carisma, que en muchas ocasiones les hace insistir e insistir para no flaquear en la consecución de sus objetivos.
Este carácter hace de este grupo alguien muy interesante para el mundo de los negocios. Y si tenemos en cuenta que el sector de la moda es uno de los que más llama la atención de los jóvenes la combinación puede llegar a ser extraordinaria. Llevo pensando esto desde hace aproximadamente un año, cuando abrí mi propio negocio de moda. En él, decidí que la sección de moda juvenil tenía que tener un lugar destacado y aposté por traer bastante ropa de calidad y variada para satisfacer a ese público. Pensé en fórmulas que pudiesen garantizar mi éxito y después de unas semanas mis pretensiones se vieron cumplidas. Di con un portal web llamado www.live4everteen.com, una tienda online que se dedicaba a la venta de ropa para jóvenes y adolescentes, y les llamé para hablarles de mi proyecto y ofrecerles un convenio de colaboración. Las ventajas para ambos estaban claras: yo conseguía un aval de calidad de mis productos para jóvenes y ellos se daban a conocer en mi ciudad. Ambos ganábamos.
El experimento dio resultado. Los productos de Live 4Ever Teen eran de calidad, conseguí traer una gran cantidad de prendas y, lo más importante, conseguí satisfacer las pretensiones de mis clientes, una condición indispensable para hacer prosperar a cualquier negocio ya esté dedicado al mundo de la moda o no. Después de poco más de un año, mi negocio sigue en pie y tiene más vida que nunca. Los jóvenes confían en mí, en mis empleados y en la diversidad de ropa de www.live4everteen.com. Mi empresa tiene presente pero he conseguido insuflarle un futuro muy prometedor gracias al acuerdo al que llegué con la tienda online.
Una economía dependiente pero jugosa
La economía de los jóvenes dista mucho todavía de poder ser una economía independiente. Su condición de estudiantes unida a la alta tasa de desempleo juvenil que existe actualmente en nuestro país hace que su bolsillo dependa de la economía familiar. Sin embargo, como consumidores resultan interesantes para determinados negocios.
Algunos estudios han revelado datos interesantes al respecto. El dinero que manejan los jóvenes no suele destinarse a gastos familiares como la compra de productos de primera necesidad o a gastos de formación como matrículas de universidades o similares. Por el contrario, sí que suele destinarse a gastos relacionados con el ocio y el tiempo libre, como por ejemplo viajes o la compra de vestuario, que es lo que atañe al negocio que tengo en la actualidad. De hecho, éste es uno de los gastos más importantes realizados por ellos, lo que me ha beneficiado para construir un modelo de negocio rentable y muy útil para ellos.
Por todo eso, si eres emprendedor, no puedes dejar de lado a un grupo como el de jóvenes. Es cierto que para otro tipo de empresas no será un público demasiado interesante, pero para según qué cosas resultan un grupo con muchas ventajas y que pueden engrandecer la proyección de tu negocio.