El mundo del vino mueve muchos millones al año en nuestro país y la apuesta por la maquinaria vinícola siempre es necesaria. España tiene fama de fabricar buena maquinaria y en este sentido Boada Tecnología asegura que sus productos como el de otras empresas del sector son muy bien recibidos en el mercado nacional e incluso en los mercados vecinos.
En su caso particular optaron por fabricar y vender maquinaria para hacer vino, sidra, aceite o cava, además de los accesorios que necesitan estos productos.
Trabajar en este sector hace que se tenga una concepción clara de que la innovación para la fabricación de productos tiene que ser algo obligatoria. Aspectos como las máquinas de etiquetado manual, automática o semiautomática son ya opciones indispensables.
Los avances en tecnología son vitales en un sector donde hay que tener claro que el espacio es vital para la distribución y organización el espacio necesario a la hora de elaborar el producto como tal.
La autenticidad es fundamental
Como suelen decir en la industria del vino, cuando hay personas que beben o comen algo en vidrio, suelen experimentar realmente el sabor puro de la bebida o alimento que toman. Los vidrios debemos saber que están compuestos en especial de minerales naturales, como son la arena, caliza y el carbonato de sodio, el cual es un material de lo más ecológico, estable y resistente frente al calor, frío u otros agentes atmosféricos.
Los envases de vidrio en cuanto a su condición e continentes carecen de interferencias sobre los contenidos, por lo que no se va a alterar el olor, gusto o la composición, asegurando esto una óptima conservación que será duradera en el tiempo.
Hay que pensar que el vidrio es transparente y aunque esté coloreado, se puede visualizar el contenido, por lo que destaca de esa manera la calidad a la vista de éste. Por todo ello destacamos que deberá ser reciclable en su totalidad, ya que una botella que se haya utilizado hará posible la fabricación de una nueva sin que pierda calidad, cantidad en un ciclo que puede extenderse hasta el fin de los tiempos.
Parece evidente que el sector del vino en España está a un nivel excelso y que las empresas de maquinaria deben moverse mucho e innovar para tener una atracción fuerte con respecto a los fabricante del sector, por lo que apostar por la tecnología es más que necesario.
Como podemos ver, la confianza que tienen las empresas vinícolas acostumbran a basarse en la modernidad del producto y su calidad. Estamos ante un vino que hace ya mucho que dejó de ser un alimento y ahora ha pasado a ser algo más.
Los vinos han pasado por muchas etapas, desde otra que le siguió podríamos decir más industrializada, donde quizá pecaban para muchos de alma a unos años donde se ha valorado mucho el cuerpo y peso de los vinos, para muchos hasta el punto de aburrir.
Ahora lo que se valora es la elegancia y el equilibrio, pero que cuenten una historia. Todo va a ir encaminado a que se sepa más sobre la historia del propio vino. Se busca la elegancia y la personalidad. Podemos decir que ya no hay vinos malos como tal, los hay de menor atractivo.
En los vinos la mayor diferenciación proviene del suelo y la uva. Los dos se ignoraron bastante hace tan solo unas décadas, cuando los vinos eran un tema del laboratorio en el que se encontraba el enólogo, mientras que ahora es fruto más del viticultor o del enólogo que ahora sí que pisa el terreno.
España tiene mucho terreno y hay muchos vinos, en los que los suelos son los que terminan configurando el propio carácter de la Uva. Como objetivo está el hacer unos vinos con personalidad y que reflejen esa tierra en la que crecen.
La enología y el sector en definitiva, mueven una gran actividad en toda España, pero si se quieres seguir siendo competitivos, la innovación y una clara apuesta por las nuevas soluciones es algo que no debemos dejar pasar y que además suele tener como resultado un aumento en el número de ventas y unos consumidores que realmente notan las mejores que se introducen. Ahora solo toca apostar por ello ¿no?
