Los hosteleros reforman sus negocios

La hostelería es uno de los sectores de máxima importancia en un país como el nuestro. Siempre hemos hablado de que actividades como la construcción son las que levantan al país en cada ejercicio económico, pero no cabe duda de que la hostelería merece estar entre esas actividades que se encuentran en las posiciones más altas y relevantes a este respecto. Ni que decir tiene que los datos así lo reflejan: somos el país que cuenta con más bares por habitante y en el que la facturación de estos es más potente. Está claro que eso significa algo.

La pandemia ha condicionado de una manera enorme las estrategias de empresas como de las que venimos hablando. Se han visto obligadas a bajar la persiana durante muchas semanas y las ayudas que han recibido han sido mínimas en comparación con las pérdidas ocasionadas por el cierre total de 2020 y las diferentes restricciones que se han ido produciendo a lo largo del año 2021. Pero dicen que no hay mal que por bien no venga: muchas de ellas han aprovechado el momento para acometer algún tipo de cambio.

España es un país de bares y la hostelería, habida cuenta de la competencia que existe en el sector, necesita cuidar de su imagen al máximo. Aprovechando los momentos de pandemia que han ocasionado restricciones prácticamente en todo lo que tiene que ver con el ocio, muchos empresarios del sector han apostado por introducir reformas o cambios en el mobiliario y maquinaria de trabajo en bares y restaurantes. Nos lo han confirmado los profesionales de Mayfriho, que aseguran estar viviendo un pico de trabajo como el que no tenían desde el año 2016. Sin duda, estas son buenas noticias para un sector que necesita seguir recuperando la sonrisa.

Apostar por la adquisición de cocinas más nuevas y eficientes, muebles de frío más respetuosos con el medioambiente o mesas con mayores posibilidades de captar la atención son las tres principales cuestiones que han tenido en cuenta los empresarios del sector. Y lo cierto es que los resultados de esos cambios están siendo bastante buenos. No cabe duda de que la innovación es fundamental en todos los sectores de producción y que la hostelería no iba a ser una excepción a este respecto. Desde luego, es algo que hay que tener bien claro: la gente se cansa de ir siempre a los mismos sitios. Hay que darle motivos para que sigan confiando en su bar de siempre.

Un sector que se va recuperando tras la pandemia 

Ni que decir tiene que la pandemia aún no ha terminado. Pero sí que podemos decir que las posibilidades de volver a sufrir restricciones como las que ha venido sufriendo la hostelería ya son remotas. Las autoridades saben de sobra que eso sería sinónimo de pegarse un tiro en el pie dada la importancia de una actividad económica como de la que venimos hablando. No cabe la menor duda de que es hora de dejar trabajar a un sector que podríamos considerar una pieza angular para la economía española.

Una noticia publicada en la página web Restauración News aseguraba que el negocio relacionado con la restauración organizada había logrado facturar un total de 6.000 millones de euros en el año 2021, lo que implicaba una mejora con respecto a los números que había dejado el trágico año 2020. Una de las claves que esgrimía la noticia para justificar ese crecimiento es el giro de 180 grados que muchos hosteleros habían decidido imprimirle a su negocio. Justo lo que venimos comentando a lo largo de todas estas líneas.

En otra noticia, en este caso publicada en la página web Hostelería Digital, se ponía de manifiesto que la facturación del sector en el mes de octubre de 2021 había sido un 61% superior a la del mismo mes del año anterior, pero un 18% más baja que los datos que existían antes de la crisis. Esto muestra que estamos en vías de la recuperación, una recuperación que sin duda ya vamos a empezar a experimentar a lo largo de este 2022. Está claro que la mejora va a ser progresiva y que va a llegar. La confianza en eso es cada día un poco más grande.

Todos y todas tenemos muchas ganas de que la pandemia termine de una vez. No es para menos, desde luego. Pero hay que tener un poco de paciencia. Ya estamos haciendo una vida medio normal y nadie nos lo va a quitar. Las restricciones a estas alturas carecen de sentido y lo cierto es que lo más probable es que todas las autoridades sanitarias no vuelvan a recomendar restricciones teniendo en cuenta que las vacunas están funcionando bastante bien y que, aunque los contagios son altos, la inmensa mayoría de los casos son leves.

 

Artículos relacionados