Las lavanderías, una inversión que está muy de moda

Al igual que en tantas ciudades de Europa y América, las lavanderías de autoservicio empiezan a tomar las calles de nuestras ciudades en España. La necesidad de economizar espacio en las viviendas, hace que muchos propietarios prescindan de las lavadoras. Una práctica que suele ser muy habitual en los que alquilan el piso, por el alto consumo de agua y electricidad que tienen estos electrodomésticos.

Los arrendadores que se encargan de la factura eléctrica y del agua, es natural que no faciliten el uso de uno de estos aparatos que hacen que aumenten tanto sus facturas.

Los inquilinos, por tanto, afrontan un gasto elevado en caso de que quieran contar con este tipo de electrodomésticos en su vivienda. Las lavanderías urbanas son una buena alternativa en este segmento de la población, pues hace posible que se ahorren una buena cantidad de dinero.

El ahorro de mayor cuantía para los usuarios de este tipo de lavanderías urbanas es el tiempo, pues pueden llevar su ropa al establecimiento y tenerla seca y limpia en hora y media.

En este caso no tienen que preocuparse por depositar detergente y suavizante en el tambor ue corresponda, ni tender la ropa en el balcón en caso de que no tenga espacio suficiente en la casa.

En estas lavanderías, hay secadores que hacen este trabajo en poco tiempo. El usuario lo que hace es dejar la ropa, marcharse para hacer otro tipo de cosas y regresar para llevar su ropa limpia y seca o quedarse en la lavandería leyendo o charlando con las otras personas que estén disfrutando de este servicio.

El mundo del cine y la televisión ha hecho que estos establecimientos sean iconos de la cultura de hoy. Recordar por ejemplo a la famosa directa española, Isabel Coixet que ya en “Cosas que nunca te dije” o en “Mi vida sin mí”, tenían a las lavanderías como protagonistas.

Este tipo de lavanderías urbanas son todo un negocio en fase de expansión en España, lo que hará que el inversor apueste por ellas para una amortización rápida de la inversión. Este es un negocio que tiene una manera de funcionar que puede aprenderse por personas que no tengan experiencia alguna. Cómoda, fácil de gestionar y una versión no muy alta, están entre los principales atractivos de este negocio.

Solemos decir que los trapos sucios se tienen que lavar en casa, pero en lo últimos años podemos ver que el aumento en nuestro país de las lavanderías de autoservicio es mayor. No solo las vemos en nuestras calles, también en centros comerciales y gasolineras.

Este negocio a despegado de forma evidente y en cuatro años, el número de establecimientos se ha duplicado, muchos de ellos como franquicia. La razón de este aumento podemos decir que es el cambio de hábitos que se ha producido en la sociedad. A nivel empresarial que duda cabe que tiene gran atractivo, pues se pueden obtener beneficios sin correr riesgos y con una inversión inicial fácil de asumir.

Lavatur, una opción

Una empresa en nuestro país especializada en este negocio es Lavatur. Se encargan de gestionar y vender lavadoras industriales y toda clase de maquinaria para lavandería de autoservicio, donde tienen gran experiencia en todos los sectores que necesiten estas prestaciones. El buen momento de las lavanderías les ha venido extraordinariamente. Ellos cuentan con lavadoras y secadoras industriales para lavanderías, lavadoras de monedas, lavadoras profesionales que superan los 10 kg de capacidad, equipos complementarios, accesorios y todo lo que pueda llegar a ser necesario.

Un cambio de costumbres

La vida pasa y las costumbres también avanzan. En este sentido, países como el nuestro han estado muchos años resistiendo a este tipo de costumbres. Quizá al encontrarnos ante un mundo tan globalizado y donde especialmente en las grandes ciudades el estrés, la falta de tiempo y el espacio escasean, sean las principales razones por las que cada vez se ven más a este tipo de centros y sus lavadoras.

Estas lavadoras y los negocios a ellas aparejados, son nuevas opciones para una sociedad que poco a poco va adquiriendo costumbres que en otros lugares de occidente llevan décadas en funcionamiento. Así que ya sabes, si tienes necesidad, puedes usarlas o incluso montar un negocio de ellas con el debido asesoramiento.

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