Se le llama liderazgo empresarial al proceso o habilidad por el que una empresa llega a influir en los demás para conseguir objetivos.La idea es despertar el máximo potencial de los trabajadores para que se satisfagan las necesidades de la empresa. En este sentido, el líder sería el encargado de potenciar la motivación de los empleados, logrando un ambiente idóneo para el mejor desarrollo de trabajo.
En el pasado, la figura del jefe (líder) representaba un liderazgo autocrático basado en el miedo o superioridad. Sin embargo, con el paso de los años se ha ido evidenciando que este tipo de liderazgo, en verdad no funciona ni da buenos resultados y por lo tanto, ha caído en desuso. Ahora, más bien existen diferentes tipos de liderazgo empresarial y todos ellos dan mejores resultados que el autocrático.
Contar con la figura de un buen líder hace que los beneficios de la empresa sean muy diversos. Por ejemplo, este ayuda a mejorar el rendimiento empresarial, crea un ambiente de trabajo idóneo para aumentar la productividad ya que los empleados se encuentren más contentos y motivados, y disminuye el ausentismo laboral y el malestar de los trabajadores, entre otros.
Esto porque ahora las empresas saben que un trabajador feliz en su entorno de trabajo, se siente motivado y consigue antes los objetivos fijados, lo cual, a su vez, aumenta los beneficios de la empresa, incrementando y mejorando su imagen, tanto para los clientes como para el equipo que trabaja por el proyecto.
Sin embargo, implantar un buen liderazgo empresarial, no es asunto sencillo y muchos suelen fracasar en la faena. Por eso es importante tener una buena estrategia que tenga como finalidad conseguir los objetivos a largo plazo, saber cuál es la mejor forma de motivar a los empleados, qué es lo que tiene que hacer y decir para hacer que estos se sientan más cómodos y cómo influir en ellos para conseguir que el resultado sea real y bueno.
10 características de un buen liderazgo empresarial
Para lograr implantar una buena estrategia de liderazgo, podemos fijarnos en las características que los líderes de éxito suelen compartir; las cuales nos explican el equipo especialista en gestión de empresas, Action Project.
- Comunicación
Cualquier buen directivo o líder sabe la mejor manera de comunicar a su equipo cuál es la estrategia de la empresa a la que representan. A la hora de hablar busca establecer una comunicación bidireccional, es conciso y muy claro, y se asegura de que el mensaje que transmite se entiende a la perfección.
- Motivación
Para ser un buen líder se necesita inspirar y motivar a los empleados. Esto porque se sigue la premisa de que un empleado motivado es más productivo y que es más fácil conseguir los objetivos en un buen ambiente laboral.
- Buen ejemplo
Ya que el líder siempre está en el punto de mira, debe convertirse en un modelo a seguir y comportarse de manera responsable.
4. Empatía
Un buen líder es cercano, comprensivo y cuida no pecar de exceso de confianza, ya que sabe que esto puede hacer que se perjudiquen los resultados finales, tanto del equipo como de la empresa.
5. Trabajo en equipo
Si es verdad que el conocimiento de la organización y del sector es lo que te habilita como líder para desempeñar tu cargo, pero un buen directivo sabe en qué momento debe delegar responsabilidades en los equipos de trabajo.
6. Reconocimiento y fomento de potencial
Un buen líder reconoce las habilidades de las personas de su equipo y sabe cómo usarlas para el beneficio de la empresa; al igual que cuando tiene en su equipo un empleado que sobresale, lo motiva y alienta para que desarrolle plenamente su talento.
7. Planificación de metas y expectativas
Un buen líder sabe que hay que trabajar enfocados en los objetivos y establecer un plazo de entrega con objetivos realistas y claros para el beneficio común.
8. Capacidad de solución de errores
Todo el mundo puede equivocarse y un buen líder es capaz de asumir, afrontar y solucionar cualquier tipo de situación.
9. Autenticidad
Se trata de no aparentar algo que no se es, sino de encontrar su propio tipo de liderazgo y ser leal a él.
10. Auto-reflexión
El buen líder conoce sus fortalezas y debilidades, y sabe que debe mantenerse en un contaste trabajo de desarrollo y mejora.
¿Cómo convertirte en un buen líder?
Ya sabes cuáles son las características y habilidades que construyen la figura de un buen líder, ahora falta aprender las diferentes acciones que te acercarán más a ella.
1. Rodéate de gente más lista que tú
Rodéate de equipos de personas que sean expertas en sus áreas e incluso, más listos que el jefe que les contrata, y anímalos a trabajar e innovar en sus áreas.
2. Sé transparente
Intenta no ocultarle información a tu equipo, ya que esto te hará perder su confianza. Si tu equipo cree que no cuentas con ellos, se sentirán desconfiados y te darán la espalda. Si más bien les cuentas lo que pasa, calmarás posibles temores, a la vez que inyectarás una buena dosis de motivación.
3. Demuestra empatía
Cuando un empleado te plantee un problema o una preocupación, debes tratar de comprender el problema y el punto de vista de esa persona. Al demostrar empatía dejarás ver que ha escuchado. Así mismo, tu respuesta debe ir en relación con las preocupaciones expresadas, aunque no siempre sea la respuesta que espera esa persona.
4. Sé altruista
Si te preocupas por el bienestar de los demás, tu equipo trabajará mejor y obtendrá mejores resultados. Si te conectas emocionalmente con ellos, les conocerás y ellos a ti, conectándose a nivel personal. No se trata de ser los “mejores amigos”, solo de hacer más humana la relación.
5. Sé responsable
Debes estar consciente de tu responsabilidad sobre el equipo que lideras y tomarlo como tu mayor preocupación. Si alguna vez pierdes empatía o dedicación hacia las personas que estás liderando, no estás siendo un buen líder.
6. Involucra a tu equipo en tu visión
Sé todo lo transparente que puedas con tu equipo para que puedan sentirse parte del mismo sueño y compartan tu pasión.
7. Desarrolla las habilidades directivas de tu equipo
Si es verdad que un liderazgo sólido es uno de los pilares del éxito de cualquier empresa, también es muy cierto que las personas no nacen aprendidas y con habilidades para liderar. En otras palabras, un líder no nace, se hace. Por lo mismo, las personas que forman parte de una organización deben ser formadas y contar con las herramientas, recursos y el desarrollo necesario para asumir el liderazgo.
8. Gánate su respeto
Un líder con carácter no tendrá la necesidad de recurrir a su posición para obtener resultados, sino que lo lograrán a través de la confianza y respeto. Si recurres a ambos, no necesitarás imponer reglas o aplicar una fuerte supervisión para conseguir que tu equipo cumpla con las tareas.
9. Sé optimista y demuestra curiosidad
Si demuestras curiosidad aprenderás y colaborarás con el equipo, mientras que tu optimismo inspirará y motivará a todos. Además, evitarás conflictos innecesarios fruto de la incomprensión y la indiferencia.