Cuento con una pista de karts en Utrera, una localidad cercana a Sevilla. Desde siempre me encantaron los karts y creo que es una afición bastante bonita. Nunca tuve la habilidad para pasar a competir en serio con ellos, pero la verdad es que me encantaban.
Todavía recuerdo cuando todos los veranos iba a casa de mis primos en Madrid para pasa el verano con ellos e íbamos 3 o 4 veces a pilotarlos en el parque de atracciones. La vida como suele pasar a veces te lleva por otros caminos y estuve trabajando durante años en el tema de las reformas y demás.
El trabajo se acabó y me vi obligado a replantearme las cosas, teniendo que buscar ideas para seguir ganándome la vida. Lo que hice fue utilizar el paro que me quedaba para montar mi propio circuito de karts. Seguro habéis pensado que estoy loco, pero conocí a un socio tan enamorado de los karts como yo y nos metimos en esta empresa.
La verdad es que creo que hemos tenido bastante suerte y el poder aprovecharnos de los tiempos mejores que vivimos en lo económico ayuda bastante. Estamos teniendo bastantes clientes y constantemente intentamos mover el negocio con promociones o campeonatos.
El caso es seguir subiendo el negocio y la verdad es que el apostarlo todo y ver que sale a flote es bastante esperanzador. Compramos buenos karts, lo que nos está asegurando menores averías, pero ya tenemos en mente comprar otros 5 más ante la avalancha que se espera para las tardes/noches veraniegas.
Con la seguridad no se juega
Algo con lo que uno tiene que contar cuando monta un negocio de este tipo es con la seguridad. Somos muy serios en esto, tanto con respecto a la seguridad pasiva como a la activa. En el caso de la pasiva en el circuito, contratamos los servicios de una empresa de seguridad Sevillana, stseguridad.com, que tiene una merecida reputación en la ciudad.
St Seguridad son los que se encargan de que todos los trabajos e instalaciones que tenemos se encuentren en óptimo estado, algo necesario cuando hablamos de que en un negocio así los desperfectos en esta materia son imperdonables y pueden causar lesiones a los usuarios o los trabajadores.
Contactamos con ellos por un usuario que les requirió para unos temas de líneas de vida y de barandillas y no podemos estar más satisfechos con ellos. Cada 3 meses les pedimos que se pasen por nuestras instalaciones y le den un vistazo por completo.
Sabemos que es más de lo que pide la ley, pero confiamos tanto en ello que así quedamos más tranquilos y es un plus de seguridad a la hora de hacer nuestro trabajo. Todo lo documentan y miden, por lo que cuando vienen las inspecciones están preparados.
Lo que os puedo recomendar si contáis con un negocio que tiene una serie de riesgos o que suele ser objeto de revisiones oficiales cada cierto tiempo es acudir solo a servicios experimentados y de los que haya buenas opiniones. Al final sale a cuenta trabajar con gente profesional. El presente y el futuro de tu negocio depende de la seguridad, por lo que lo mejor es tener un servicio de confianza.