La pizarra es uno de los elementos más empleados en todos los sectores. Un material que no pasa de moda. Aunque quizás no sepas cómo es su forma de extraerlo. Algo que deberías saber porque, entre otras cosas, España es uno de los primeros productores. Algo de lo que podemos estar bien orgullosos. Incluso durante la crisis económica el sector de la pizarra se comportó «relativamente» mejor que el de la construcción dentro del subgrupo de la edificación en España. Pero la pizarra no solo se utiliza para cubriciones, sino que cada vez más, los profesionales de la construcción la eligen para realizar chapados y revestimientos, ya que su corte resulta muy fácil.
El proceso
Hoy visitamos la fábrica de Pizarras y derivados para conocer un poco más sobre este proceso. “En primer lugar, los bloques de pizarra son extraídos de la cantera con ayuda de explosivos y actualmente cortados con hilo diamantado, para luego ser transportados en camiones a las naves de elaboración”, nos comentan desde la empresa.
Posteriormente los bloques de pizarra son esfoliados en bloques más pequeños que permitirán ser serrados. Luego llega el serrado. Una vez posicionado el bloque en la mesa de serrado, se corta en bloques con forma de paralelepípedos de diferentes dimensiones en función del formato final de la pizarra. Estos bloques se conservan en contenedores llenos de agua en espera del labrado.
La operación del labrado se hace manualmente y consiste en abrir el bloque en hojas más o menos finas en función de la demanda del cliente. Esta fase de labrado requiere una gran habilidad por parte del operario que la realiza, siguiendo siempre en todas las etapas de labrado o cortado el laminado natural de la pizarra.
Posteriormente llega la operación del corte. Te permite dar la dimensión definitiva a la hoja de pizarra. Este corte se hace con máquinas manuales de guillotina y actualmente con máquinas donde la hoja de pizarra se recorta automáticamente con unos fresas de disco. El corte es más o menos ancho determinando así uno de los factores estéticos de la pizarra.
Por último, las pizarras ya recortadas y seleccionadas se colocan verticalmente en palets de madera, listos para el transporte. Estos palets son marcados, indicando la selección, la referencia de la pizarra, las cantidades que contienen etc.
Características
La característica fundamental es la impermeabilidad. La pizarra tiene como característica esencial de asegurar una perfecta impermeabilidad del tejado, la pizarra protege de la lluvia, la nieve, el viento etc. Por eso es la más empleada por los constructores en el levantamiento de edificios.
Otra cosa que también habrás comprobado es que la pizarra es constante y inalterable en el tiempo y resiste perfectamente a la humedad, al viento, la nieve y a las contaminaciones atmosféricas. La utilización de la pizarra es sinónimo de longevidad. Por eso habrás comprobado que muchos edificios antiguos de calidad están cubiertos con pizarra.
Y luego hay otro aspecto que no se puede eliminar, la pizarra es belleza, algo que es indiscutible. Las diferentes texturas, tonalidades y la diversidad de formatos empleados en las diferentes técnicas de colocación aportan a los edificios unos efectos estéticos destacados, difícilmente obtenidos con otros materiales.
Y lo mejor de todo es que es el elemento más económico de lo que pueda parecer a primera vista. Si tenemos en cuenta la longevidad de la pizarra y el mantenimiento mínimo que necesita, está claro que es la mejor elección. La colocación de la pizarra en si es muy económica, puesto que necesita solamente un gancho o un clavo para colocarla, contrariamente a un producto artificial o de sustitución que necesita complementos especiales y costosos.
Y recuerda que la pizarra como material para cubiertas es uno de los productos más antiguos utilizados por el hombre. Es uno de los materiales más resistentes y estéticos, con sus sutiles variaciones de tonalidades y texturas.
Apuesta por lo ecológico
Además, en pleno debate social sobre el cambio climático, apostar por la pizarra es hacerlo por la sostenible. La pizarra como piedra natural, presenta un bajo gasto energético en comparación con otros materiales de cubierta. Además la gran durabilidad de la pizarra, estimada en unos 200 años, permite que pueda ser reutilizada en varios edificios a lo largo de su vida útil a favor de la sostenibilidad del medio ambiente. A estas características hay que añadir otras como la versatilidad y la resistencia a la flexión.
Ya has visto todo lo que se puede hacer con la pizarra. Uno de los mejores elementos que existe en el mercado.