Las joyas han sido desde siempre elementos que han fascinado a hombres y mujeres, de todas las épocas y de todas las culturas. Visitar el museo Arqueológico de las principales ciudades del mundo nos corrobora esta afirmación, desde las grandes civilizaciones del Egipto de los faraones, del pueblo de Babilonia, los antiguos asentamientos del Asia Central, los fenicios, la refinada cultura de la Roma antigua, donde se comenzaron a utilizar los brazaletes y las tiaras con incrustaciones, los tesoros encontrados de los señores visigodos, Las sofisticadas y simbólicas joyas y aderezos de las civilizaciones mayas. El oro y la plata, el bronce, las piedras preciosas, el lapislázuli, el marfil, el ámbar, siempre han acompañado al hombre en su devenir histórico, bien para potenciar su poder o su belleza, bien para cubrirse de majestad, o para protegerse mediante la influencia beneficiosa de las joyas, en especial de diferentes tipos de piedras. Las joyas antiguas casi siempre llevan bellas incrustaciones de piedras preciosas. No es muy diferente una joya antigua a una muy actual, las ves en la vitrina del museo y te parece estar viendo una joyería ahora. Las joyas soportan como ningún otro objeto el paso del tiempo.
En diciembre de 2015 un grupo de arqueólogos encontró en Solnitsata, Bulgaría, lo que podría ser la pieza de joyería en oro más antigua del mundo, una joya de 24 quilates y sólo de 2 gramos de peso. Se considera que podría tener unos 6000 años de antigüedad, y los habitantes de este pueblo, considerado como el más antiguo del mundo, pudieron haber sido los primeros hombres que adquirieron conocimientos de cómo trabajar el oro. Ya en 1973, en la región de Varna, se encontró en su necrópolis el tesoro de oro más antiguo hallado hasta el momento, datado en unos 4.400 años.
Las piedras preciosas y su significado
De acuerdo a las tradiciones populares en cuanto a los poderes y simbología de las piedras preciosas, el diamante representa la perfección, la voluntad, el triunfo, la firmeza, eleva la energía física. El rubí es la piedra de la confianza y la inteligencia, la suerte en el amor, simboliza la descendencia, mitiga la lujuria. El zafiro es considerado como la piedra del éxito, la verdad y la sabiduría. La esmeralda es símbolo de abundancia, de equilibrio, paciencia, se dice que purifica el espíritu y aleja las energías negativas.
Las joyas que luce una persona revelan muchos datos sobre su personalidad o forma de ser, de la misma forma que la vestimenta. Los accesorios, las joyas que llevamos dan una percepción de lo que queremos mostrar de nosotros mismos, ya sea de forma intencionada o con la información simbólica que solamente podrán descifrar quienes manejen ese mismo lenguaje conceptual.
Tradición y modernidad, joyas que permanecen
Si las joyas han acompañado al hombre desde tiempos inmemoriales, si esas joyas han permanecido inalterables en tesoros, bajo la tierra, como verdaderas cápsulas del tiempo es porque llevan en sí ese componente mágico, ese poder que nos atrae, que nos calma o que nos conmueve por su belleza, rápidamente pasan a ser parte de nosotros.
Sellar acontecimientos, celebraciones, aniversarios, con una joya es más que un regalo: Es un ritual aunque no lo sepamos, que espera dar permanencia a la amistad, al amor, a los buenos momentos.
¡Llega San Valentín! Nada mejor que regalar una joya personalizada, que signifique algo especial. La firma Joyería Lorena, empresa familiar de joyeros desde 1986, dispone de productos de la máxima calidad, en todo su catálogo, desde los precios más asequibles hasta las grandes marcas de joyería y relojería. Para una ocasión especial, seguro que encuentras ese detalle que estás buscando, dentro de su amplia gama de joyas montadas a mano, tanto las más económicas como las de diseño, en oro, plata de Ley925 y acero, con la personalización deseada. Los joyeros artesanos de Joyería Lorena te pueden proporcionar pulseras, colgantes, anillos, llaveros personalizados de plata y acero, corazones de plata con esa frase original que desearías para ese regalo tan pensado. Y todo tipo de joyas en Plata de Ley, personalizadas para la persona que más te importa. Saber encontrar ese detalle que va a sorprender es todo un arte, como el arte que llevan en sí las joyas, un tesoro inalterable.
Regalar o regalarse una joya en oro o en plata es una magnífica ocasión para dejarse llevar por su halo atemporal, sabiendo que atesoramos un valor en alza, que brillará siempre sobre nuestro cuerpo y nos esperará sin prisa en un joyero que nunca va a pasar de moda.