La marca de ropa que no tenga una línea especial para los más pequeños de la casa no está en nada hoy en día, y es que todas las marcas, con las más populares liderando la lista, han inaugurado su departamento de ropa para niños.
Así, los padres deseosos de comprar el clásico monito de rayas y los tiernos gorritos con orejitas tienen muchas más opciones que antes para elegir. Pero, ¿a que se debe esta tendencia en la industria de la moda?
La historia detrás del boom
La industria de los productos para la infancia engloba la moda y el calzado además de la puericultura (bajo la cual se incluyen objetos que van desde las sillas de paseo hasta las cunas, pasando por biberones o bañeras). Los datos que ofrece este artículo proceden de la última encuesta de facturación anual que la Asociación Española de Productos para la Infancia (ASEPRI) realizó a sus 150 asociados en 2017.
Es curioso que las marcas intenten llamar la atención de los progenitores recientes cuando los datos sobre la natalidad indican un descenso de la misma desde el 2009. En el primer semestre de 2013 se registraron 210.778 nacimientos, un 6,2% menos que en el mismo periodo de 2012, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Este informe también arroja un número interesante: la media de edad de las españolas a la hora de tener hijos es de 32,2 años. En 2006 esa media era de 30,8 años y el número de mujeres que tenían su primer hijo cerca de los 40 años estaba comenzando a incrementarse. La crisis ha sido uno de los factores que ha influido en ese retraso de la edad de ser madre, pero también la carrera profesional. De hecho, tanto es así, que se ha hablado del ofrecimiento de empresas como Apple de darle un dinero extra a sus empleadas para la congelación de óvulos.
Las mujeres, e incluso los hombres, esperan a que sus carreras profesionales se encuentren en un punto estable, tanto económico como de posición dentro de sus empresas, para que su capacidad económica sea mayor y por lo tanto, la idónea para comenzar una familia y salir a comprar cientos de pequeños bodies y zapatitos de todos los colores.
Por esto, aunque el número de embarazos ha ido en descenso, las parejas que deciden darle un giro a la tranquilidad y la paz de sus hogares y transformarlas en un campo de emociones y risas de bebés, son las que tienen un mayor poder adquisitivo para arrasar con los estantes de las tiendas… y lo que no se llevaron dejarlo en la lista para los invitados al baby shower.
La llegada del boom a España
Podemos decir que el sector de moda infantil español se encuentra en su mejor momento y se ha convertido en una potencia a nivel mundial por su calidad, sofisticación y como hasabido diversificar y desarrollar proyectos con una imagen global y cercana a las nuevas generaciones de padres y niños.
Incluso, Catalinos, distribuidor mayorista de ropa para bebés, mujeres y hombres, refleja lo que hacen muchos distribuidores del sector, que optan por incluir en su oferta la colección de las marcas ya reconocidas, con las que apoyan sus propias líneas de producción, de manera de entrar en el mercado como una opción fiable. La realidad es que no hay marca que no se haya unido a la tendencia.
En 15 años, la industria de la moda infantil española y de productos para la infancia ha logrado doblar su facturación y superar los 1.200 millones de euros. De ellos, el 54% corresponde a ventas internacionales, triplicando sus resultados en el exterior desde 2003. Incluso, la Casa Real Británica u holandesa visten habitualmente a sus pequeños con muchas de estas firmas. Así, las marcas españolas se han vuelto líderes en cifras y en prestigio, lo que, cabe acotar, es muy difícil de conseguir.
Eso si, quienes deciden incursionar en el sector se terminan encontrando ante un mercado muy dividido y donde las marcas no se convierten tan fácilmente en colosos globales, además de tener que enfrentarse a la incertidumbre de una sociedad donde cada vez nacen menos niños en los mercados más importantes.
En todo caso, en España se viene haciendo un trabajo impecable de internacionalización y adaptación a las nuevas tendencias, por ello existen pequeñas y grandes marcas en crecimiento constante, y en lo más alto de los ratios de prestigio. Esto debido a que estas marcas ofrecen al mercado algo más que un simple producto, y buscan convertirse en emisoras de mensajes conceptuales, y de una manera de pensar, creciendo con mayor productividad y rapidez.
Desde el departamento de Comunicación y Atención al Asociado de ASEPRI, Yolanda Aguirre describe así la progresiva consolidación del sector en el exterior: “Las empresas españolas de moda infantil han sabido especializarse y ofrecer un producto premium: colecciones atractivas, branding, excelente servicio al cliente, diferenciación, especialización, etc.”