Cómo acertar de lleno a la hora de comprar un sofá.

Tanto si amamos el arte de la decoración como si no, la decisión que tomemos a la hora de adquirir un sofá para nuestra casa nos puede repercutir en múltiples aspectos de nuestra casa y nuestro bienestar. En este artículo vamos a tratar el tema para que entiendas lo importante que es, tanto para tu bienestar como para para brindar a tu hogar un buen aspecto.

¿Nos vale cualquier sofá?

Los especialistas de la revista digital Mejor con Salud ya anuncian lo importante que resulta un sofá para nuestro hogar, ya que pasamos muchas horas en él y pueden influir negativamente o positivamente según nuestro propio estilo de vida.

Vamos a pensar por un momento en una supuesta situación perfectamente muy común; volvemos del trabajo agotados deseando tirarnos en nuestro querido sofá durante horas, mientras encendemos la televisión hasta quedarnos dormidos. Digamos que, ya de por sí, estamos creando unas expectativas al llegar a casa que debe cumplir ese mueble que hay en medio del salón, pero ¿realmente las cumple? Ante esta situación muchas personas defienden que están tan cansados que serían capaces de dormirse encima de una piedra, sin embargo, todos podemos coincidir en que descansar no es equivalente a cerrar los ojos y caer agotados en cualquier lugar, lo que nos lleva a analizar más en profundidad si cualquier sofá puede realmente servirnos a todos para cumplir todas nuestras expectativas y necesidades.

Es un hecho, pasamos muchas horas sentados en él por lo que, sí, deberíamos tomarnos más en serio elegir bien un sofá antes de lanzarnos a adquirir cualquiera o el más barato del lugar. Por supuesto con esto no estamos defendiendo que compremos uno muy caro ni mucho menos, pero sí exigimos un mínimo conocimiento acerca de ellos antes de su compra.

De igual manera podemos encontrarnos ante varias situaciones muy distintas entre ellas en las que necesitaremos un tipo de sofá acorde a nuestro cuerpo, situación, estilo de vida y también según el número de personas que habiten en casa, ya que todas usarán el mismo sofá (cada uno de ellos, además, con sus peculiaridades). Además, debemos tener en cuenta también circunstancias añadidas como tener mascotas en casa, de modo que todo influye en esta decisión, y a la larga todos acabamos dándonos cuenta.

¿Cómo elegir el sofá que más me conviene?

Esta es una decisión muy personal, pero a pesar de ello podemos definir qué tipo de cuestiones debemos tener en cuenta para poder tomar una mejor decisión en nuestro beneficio. Debemos tener en cuenta las siguientes opciones:

  1. Si tenemos mascotas en casa.

Si vivimos con un gato o un perro, debemos tener en cuenta que probablemente dicho mueble sufrirá si no lo cuidamos adecuadamente, lo que acabará conduciéndonos a sentarnos en un sofá en el que no encontraremos descanso alguno, ya que acabará maltratado, deshilachado e incluso maloliente si no se aplica la debida solución.

Los sofás tapizados son una opción muy válida para los hogares con mascotas, ya que ofrecen una capa protectora contra el sofá que evita lo siguiente:

-Los pelos de tu gato o perro no se quedarán para siempre en tu sofá, ya que el tapizado evita que se quede pegado el pelaje de nuestras mascotas, por lo cual no te llenarás de pelo la ropa al sentarte en tu sofá.

-La dureza de los sofás tapizados evitará que éste se deshilache y quede maltratado por arañazos y mordiscos de nuestras mascotas.

– Es más fácil de lavar, por lo cual podrás mantener tu sofá limpio además de oler super bien.

Para tapizar nuestros sofás podemos encargar los servicios de un tapicero o comprar un sofá que venga tapizado de serie e incluso si lo deseamos podemos hacerlo nosotros mismos comprando tela para tapizar y aplicándolo de una manera sencilla. En esta empresa llamada curtidos y tapicerias puedes encontrar todo tipo de telas para tapizar tu sofá si te animas a hacerlo. Hay muchos tutoriales en internet que pueden ayudarte y el proceso es más sencillo de lo que parece, además siempre tendrás la satisfacción de haberlo montado tú mismo y por qué no decirlo, ¡te habrás ahorrado el dinero de contratar a alguien que te lo monte!

  1. Si tenemos problemas de espalda.

Si hay alguien en la familia que tiene problemas de espalda, puede sufrir mucho sentándose en un sofá que no ofrezca la resistencia necesaria, o que, de lo contrario, esté más duro de lo normal. Siempre recomienda decidir sobre términos medios, ya que tan mal puede salirnos elegir uno como otro.

En el caso de sufrir problemas lumbares es recomendable visitar una tienda que ofrezca muebles preparados para el descanso asociados a dichos problemas, como ocurre en el caso de las tiendas de colchones. Los especialistas acabarán fabricando uno a tu medida para tu mayor comodidad, además de explicarte qué tipo de relleno puede venirte mejor, ya que por ejemplo los colchones están rellenos de espuma viscoelástica para adaptar nuestro cuerpo al colchón y que de esta manera nos ayude a encontrar una mayor comodidad.

Un buen respaldo no más bajo de nuestros hombros, nos ayudará a reposar la espalda debidamente cuando nos sentemos, además de disponer de reposabrazos a los lados para poder sentarnos en las esquinas del sofá apoyando el cuerpo debidamente. Los cojines en los que nos sentemos deben tener también una buena consistencia para no dejarnos caer hacia abajo con todo el peso de nuestro cuerpo.

  1. Según el número de inquilinos en la vivienda.

Puede parecer algo obvio, pero muchas familias compran sofás pequeños, teniendo que comprar a parte sillones y sillas incómodas que además de separarte de tu familia cuando veis una película o coméis juntos, son difíciles de combinar si no elegimos la decoración adecuada.

Si somos muchos, la mejor opción es comprar un sofá de cuatro plazas e incluso un sofá chaiselongue, el cual presenta una de las plazas más larga que las demás; de esta manera se pueden sentar hasta dos personas en la zona larga y el resto en las otras plazas, por si viene visita o somos más. De todas maneras, también se puede obtener un sofá de tres plazas y un sillón cómodo para una cuarta persona, aunque suele ser algo más personal y no cualquiera cederá su sitio. Para evitar peleas, ante familias de más de tres ¡mejor comprad uno más espacioso!

  1. Según la temperatura de nuestro hogar.

Según la época del año e incluso la ubicación de la casa o la altura del piso, nuestro hogar se mantendrá más fresco o más caluroso y lo acabaremos notando en toda la casa, empezando por el sofá. Si adquirimos un sofá que tenga predisposición a mantener el calor, podemos estar en la gloria durante el invierno, pero durante el verano horrorizará la idea de sentarnos en él.

¿Cómo podemos evitar esto? Primero debemos conocer bien la temperatura de nuestro hogar, por ejemplo, los pisos bajos tienden a estar más fríos que los altos, por lo que, si vivimos en el sur en un cuarto piso, muy probablemente acabaremos sufriendo las altas temperaturas que se acumulan en el techo durante el día a la hora de estar por nuestra casa.

Si esto ocurre, existen telas que pueden mantener más fresco nuestro sofá, como es el caso de telas de algodón y lino; dichas telas son suaves y pueden mantener el frío y la sensación de frescor cada vez que nos sentemos en el sofá, debido a que no retienen el calor.

De lo contrario, si vivimos en un lugar donde hace mucho frío y lo que buscamos es retener el calor, un sofá de lana o de terciopelo puede sernos realmente útil para combatir las bajas temperaturas en casa.

  1. Según la decoración deseada.

La decoración es un aspecto que muchas personas deciden no pasar por alto, por lo que para lograr la decoración o armonía deseada, habrá muchas cuestiones que condicionarán si debemos elegir un sofá u otro además de las citadas anteriormente.

-Deberemos tener en cuenta el color de nuestro salón o sala de estar para elegirlo.

-La sensación que queramos crear; si nuestro salón no es muy espacioso, pero buscamos un sofá que no se vea como un gran mueble, quizá un sofá esquinero, de colores neutros o un sofá más pequeño sería una buena opción, combinándolo con algún sillón a su lado para tener más opciones de descanso si viene visita.

-Si nos gustaría crear un diseño llamativo podemos optar por sofás con telas de flores, cuadros o colores vivos (Recordad que siempre podemos combinar el diseño elegido junto a un tapizado que nos venga bien en casa si tenemos mascotas)

El éxito de lograr una decoración que nos haga amar nuestro salón es sin duda una decisión personal, por lo que animamos guardar las ideas e inspiración correspondiente para lograr crear el entorno perfecto. También podemos optar por contratar los servicios de un decorador de interiores para que nos asesore en nuestra decisión. En cualquiera de los casos, la decoración de nuestro hogar es una decisión personal y voluble, ya que podemos cambiarla cuando deseemos de muchas maneras diferentes.

Sin embargo, elegir en sofá sin tener en cuenta aspectos tan importantes como garantizar la salud y el descanso de nuestro cuerpo es algo mucho más importante que la decoración, por lo que esperamos que gracias a este artículo te decidas a atender por estas razones en lugar de por la vista; Tu casa y tu cuerpo lo agradecerán ¡sin duda!

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